sábado, 3 de marzo de 2012

Flotando

Cierro la cortina y apago al mundo:
fuera que da todo lo malo, todo lo hostil,
el fulgor cruel que cubre al mundo,
y los sinsabores amargos de vivir.

Cierro la cortina y me asomo a tus ojos,
a tus labios, a tu piel: mi refugio,
mi mar, mi puerto, mi cielo tus manos;
y tu ser se vuelve en mi mundo.

Bebo de tu boca el elixir de la vida,
me hundo en tus caricias que son redención,
vibra en mi pecho un amor más grande que el Sol.
Un amor que crece, se estremece y crece aún más,
un amor que llena todo, que abarca todo,
y nos lleva flotando hasta más allá del mar.
Un amor que me da alas para volar contigo,
y así, volando, hundirnos en la eternidad.